La ger o yurta mongol es una vivienda abatible y transportable adaptada a la climatología de la estepa de Asia Central y a las necesidades vitales cotidianas de los nómadas que por ella pastorean. Desde el punto de vista material se compone tradicionalmente de dos elementos básicos: un armazón de madera y un recubrimiento de fieltro. A ellos hay que añadir las cuerdas que afianzan la cubierta, la estructura metálica de la estufa-cocina y el mobiliario interior (modernamente también diversos aparatos y electrodomésticos).
La ger ha experimentado varias transformaciones a lo largo de su milenaria historia, desde las primeras viviendas transportadas en carros hasta las tiendas actuales que se han instalado permanentemente en los barrios periféricos de la capital de Mongolia. Estas transformaciones afectan básicamente a los elementos y disposición de su mobiliario interno. Durante el siglo XX, por ejemplo, el altar budista del fondo de la ger fue reemplazado en mayor o menor medida por una vitrina de fotos de dirigentes políticos y de miembros de la familia. También el brasero central fue sustituido por una cocina cerrada con chimenea y se incorporaron algunos electrodomésticos. La historia de las transformaciones de los componentes interiores de la ger es un claro reflejo de los cambios en los modos de vida de los mongoles, especialmente drásticos en los últimos tiempos.
Los elementos básicos de madera y fieltro de la ger son desde una mirada ajena a la cultura mongol los únicos rasgos que la caracterizan como tal, y así en la moderna industria turística y en el mercado internacional new age es posible acceder a «gers» organizadas interiormente como viviendas occidentales o como auténticas suites de hotel. Pero la orientación y disposición interior de la ger ha correspondido tradicionalmente a un complejo simbolismo vinculado en un plano horizontal a las categorías de género, poder, espacio, interno/externo y tiempo; y en un plano vertical a la dualidad natural/sobrenatural. De estas dimensiones simbólicas, culturales, que la moderna globalización no ha sabido ver o respetar me ocuparé en un próximo artículo.
Desde un punto de vista material, una ger consta de los siguientes elementos:
Los componentes de madera
La estructura de madera de la ger constituye su armazón y es así lo primero que se instala cuando la familia de pastores llega a un nuevo emplazamiento. Los árboles escasean en la estepa, al menos fuera de las riberas de algunos ríos, y por tanto la obtención de estos elementos ha supuesto un comercio ancestral de larga distancia de los nómadas mongoles. La compra de los componentes de madera para la ger ha contado siempre con la intervención de los artesanos carpinteros, que según el precio final han moldeado y decorado en mayor o menor medida estos productos y los han llevado hasta los campamentos nómadas. Un lugar de gran prestigio en la fabricación de estos componentes de madera ha sido tradicionalmente la región de los montes Khangai.
Los componentes de madera confieren a la ger su forma característica y parecen encontrarse históricamente en los orígenes de la denominación de este tipo de vivienda. Según los partidarios de la tesis altaica (vinculación histórica de las lenguas mongólicas, túrquicas y tungúsicas), el nombre mongol ger estaría vinculado a un proto-túrquico *gerekü «pared o entramado de la yurta» (antiguo uigur kerekü, uzbeko keraga, turkmeno gerege, oirato, kirguiz, kazajo, nogai y qaraqalpaq kerege, bashkirio kirägä), y también a un proto-tungúsico *gerbe- «procurarse polos para la estructura de la yurta» (evenki y nanai gerbe-, eveno gerben-, orok gelbe-, oroch gebbe-, negidal gejbe-) (S. Starostin, A. Dybo y O. Mudrak: An etymological dictionary of Altaic languages).
Los elementos básicos de madera de la ger son la corona superior (toono), los pilares centrales (bagana), el entramado de la pared (khana), los polos del techo (uni) y la puerta (khaalga). Opcionalmente también una tarima para el suelo (shal).
La corona o toono constituye la parte central y más alta del techo de la ger. Es una estructura circular abierta que permite la ventilación de la tienda, la salida del humo de la cocina (modernamente a través de una chimenea) y la entrada de la luz solar. Es también desde el punto de vista arquitectónico un anillo de compresión que ejerce presión sobre las paredes para ayudar a que la ger se fije mejor al terreno. Puede taparse con una pieza de fieltro por las noches y ante las inclemencias del tiempo, y algunas familias la recubren de una superficie de cristal o de plástico transparente. En una yurta de tamaño medio suele tener un metro de diámetro. Es el elemento más duradero de la yurta, que se conserva mientras se renuevan con el tiempo los otros, llegando a heredarse de padres a hijos. Como influencia del budismo, el toono entre los pueblos mongoles ha adoptado la estructura de la «rueda del Dharma» (Dharmachakra), pero en las yurtas de los pueblos túrquicos no budistas de Asia Central esta pieza conserva su forma tradicional, con varios travesaños o extensores paralelos cruzados en ángulo recto en el interior del anillo. En mongol este toono tradicional se llama sarkhinag toono. El toono mongol con la forma del Dharmachakra se llama khorol toono (del tibetano [chos kyi] ‘khor lo) y tiene dos anillos, uno interior (khorol propiamente dicho), otro exterior (khüree), y travesaños dispuestos radialmente (tsamkhraa). Del toono suele pender un pañuelo budista de seda (khadag, del tibetano kha btags) que es tradicionalmente de color azul en el mundo mongol. También una cuerda hecha de crin (chaghtagha) a la que se puede atar un lastre para afianzar el techo durante una tormenta y que cumple diferentes funciones durante las ceremonias de consagración «energética» de la ger (rituales dalalgha).

Los pilares o bagana sostienen la corona y por consiguiente todo el peso de la estructura del techo. Tradicionalmente son de madera de abedul, porque los mongoles han comprobado que este árbol no atrae los rayos. En el oeste de Mongolia y en Tuva, donde las ger son más ligeras, hay solo uno, que es directamente una rama de árbol con un extremo en forma de horquilla. En la zona central khalkha y en Mongolia Interior una ger tiene dos, pero puede haber más dependiendo del tamaño de la tienda. Una gran ger (tom örgöö) llega a tener por ejemplo ocho secciones de pared y cuatro pilares. Como se ha visto en otro artículo, dada la forma del techo de la ger mongol, el peso de la estructura no descansa fundamentalmente sobre las paredes sino sobre estos bagana. En general los bagana pueden ser de dos tipos, atendiendo a su «cabeza» o parte alta (tolgoi): atsan tolgoit bagana (pilar de cabeza de horquilla) o alkhan tolgoit bagana (pilar de cabeza recta). Los bagana están pintados y opcionalmente labrados. Se pintan generalmente de rojo oscuro y en su parte alta y sus dos lados se decoran con ornamentos multicolores, como los motivos de volutas de cuerno (ever ugalz), volutas divididas o de nariz (khamar ugalz), leones, tigres, dragones, nubes, el pájaro Garuda y otras imágenes. También con formas geométricas de gran simbolismo: El nudo sin fin (ölzii), asociado a la prosperidad, el cuadrado asociado a la vitalidad, etc. Este estilo de decoración se encuentra también en los monasterios y templos de Mongolia. Los bagana son objetos de gran significado dentro de la ger y merecedores de un respeto especial. Forma parte de la etiqueta mongol no apoyarse en ellos cuando se visita una ger, ni cruzar por medio.
La sección de pared o khana es una trama flexible de varas de madera de aproximadamente un metro y medio de altura, que puede ser plegada, doblada y transportada con relativa facilidad. Las varas son de madera ligera, como sauce, abedul, álamo o enebro, con un grosor aproximado de unos dos centímetros. Se unen entre sí con cuerdas de cuero. Las ger se clasifican en tamaño por el número de khana que tienen. Las más pequeñas tienen al menos dos, las más grandes pueden tener ocho y las de los antiguos príncipes llegaban a doce. Durante el periodo socialista se hizo común la ger de cuatro o cinco khanas. En la parte alta tienen pequeñas horquillas donde se atan los uni o polos del techo. La parte baja del khana se llama shiir («patas»), y khana shiirl(akh) significa «colocar las paredes de una ger» y por extensión «erigir una ger«.
Los polos del techo o uni conectan la corona superior a las paredes. Se atan por uno de sus extremos a estas últimas y por el otro se introducen en unas aberturas que la corona ya tiene preparadas. Originalmente los uni eran de madera de sauce, pero hoy también están hechos de maderas más accesibles, como la de abeto. Cuando no están labrados se suelen pintar de un solo color, generalmente de rojo, y cuando lo están se pintan generalmente de varios colores, como verde, amarillo y azul sobre fondo rojo o naranja, con diferentes motivos geométricos. El número de polos depende del número de secciones de pared de la ger y se procura que el total sea un múltiplo de nueve, que es el número más auspicioso.
La puerta o khaalga está compuesta de una plancha de madera doble, de alerce o abeto, aunque antiguamente sólo era una cortina de fieltro. Hay la tradición de poner distintos paneles de madera (khavtas) en la puerta (cuatro, cinco, seis, ocho o nueve) y decorar cada uno de ellos con ornamentaciones y colores diferentes. La puerta se sujeta a las paredes mediante cuerdas trenzadas, y también tiene a un lado una cuerda que sirve como tirador, para abrirla y cerrarla. Si esta cuerda se ata a las cuerdas exteriores que afianzan la cubierta de fieltro de la pared, es una señal de que en ese momento no hay nadie en la ger y sólo los próximos a la familia tendrían derecho a entrar. En las ciudades modernas las puertas de las gers se cierran con candados cuando no están sus moradores.

Un elemento opcional de madera de la ger mongol es la tarima o shal, que sirve para aislar la vivienda del suelo. Se utiliza relativamente en las regiones frías de Mongolia, pero es rara en las partes más cálidas del sur. En general es una pieza que goza de poca popularidad por su dificultad de transporte, así que hoy puede encontrarse más entre las gers que se han sedentarizado o que se desplazan muy poco. Como forma de aislamiento térmico la ger tradicional utilizaba alfombras de fieltro y pieles de animales extendidas por el suelo.
Los componentes de fieltro
El fieltro es un resistente material obtenido a partir de aplicar humedad, calor y presión a la lana. Con él los nómadas mongoles y otros pueblos de Asia Central han recubierto sus tiendas y han elaborado también algunas ropas, sillas para la monta de caballos y camellos e incluso figuras de espíritus y deidades (onggot). El fieltro procede de la lana de los rebaños de ovejas, cabras y yaks y ha sido elaborado tradicionalmente por los propios habitantes de las yurtas. Modernamente también se compra ya fabricado, como producto industrial, un cambio que se introdujo durante el periodo socialista.
La lana se clasifica según el animal del que procede, la longitud de las hebras, la parte de la que ha sido tomada (el lomo o el vientre) y la estación del año en que se ha trasquilado (otoño o verano). El método artesanal de los nómadas de fieltrar la lana es cardarla con unas varas y extenderla sobre una estera. Luego se rocía todo con agua caliente y se enrolla con la estera. Después este rollo se hace rodar por el suelo atado con unas correas a un caballo. El caballo recorre primero despacio y luego al galope unas ocho veces una distancia de medio kilómetro. Una vez hecho esto, se abre el rollo para comprobar si el fieltro ha quedado suficientemente abatanado; si no es así, se va repitiendo el procedimiento.
El fieltro recubre la ger por partes y puede ponerse en varias capas según la climatología de la estación. Cada pieza de fieltro tiene la forma y el tamaño de la sección de la tienda correspondiente: El fieltro deever, de forma redondeada, se coloca sobre los uni o polos del techo, y el fieltro tuurga, de forma rectangular, se extiende en torno a la khana o pared. Ambas piezas, una vez desplegadas, se atan con cuerdas alrededor para impedir que se muevan: tres en torno a las paredes y dos por encima del techo de la tienda. A estas piezas hay que añadir el örkh o fieltro móvil que cubre la corona superior o toono.
En el siglo XX, durante el régimen socialista, al recubrimiento de la ger se le añadieron otros materiales industriales, específicamente grandes lienzos de tela blanca utilizados como fundas para el fieltro, impermeables en su parte exterior. Las razones las explica Amarsanaa Altansan en su tesis de 2014 (véase la bibliografía a continuación):
«A partir de la década de 1980 la yurta se convirtió en un objeto de investigación de los servicios estatales de higiene y de estética. Estos servicios desempeñaron un importante papel en la modificación de la yurta. Por ejemplo, a partir de sus trabajos, insistieron en la importancia de aislar el fieltro recubriéndolo con una tela blanca tanto en el interior como en el exterior de la yurta. En el interior para no tener contacto con las partículas de fieltro que podrían desprenderse de la cubierta y para crear más luminosidad. En el exterior, porque esta tela clara permitía divisar mejor desde lejos la vivienda, lo que facilitaba el control de los movimientos de los pastores.»
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